lunes, 5 de diciembre de 2022

La guerra de los Javier Padilla

Las noticias parecían terribles para los Javier Padilla. Por un lado, la inteligencia artificial amenazaba con dejarlos sin trabajo. No es un secreto que los críticos literarios consideran que los generadores de texto que usan inteligencia artificial escriben mejor que los Javier Padilla y encima no cobran derechos de autor. Por otro lado, el desarrollo de los Javier Padilla ha seguido el proceso previsto por los gurús tecnológicos y ya se considera oficialmente una pandemia por la Organización Mundial de la Doblez (OMD). Ahora mismo, según la filial de la OMD Todos Tus Libros, hay 97 libros escritos por Javier Padilla. Más allá del Javier Padilla médico y del Javier Padilla politólogo, cuyas legendarias batallas colmaron la imaginación de los dobles de todo el mundo durante el periodo conocido como bipartidismo padillista, la crisis de imaginación causada por la covid-19 ha causado la aparición de más dobles. En los últimos meses se ha registrado actividad literaria de un Javier Padilla emprendedor, creador de ElDesmarque y de la superheroína Mara Turing, de un Javier Padilla místico, autor del libro de misterio Hipnotizada por su destino, de un Javier Padilla deportista, autor de las apasionantes novelas góticas Fundamentos científico-didácticos del fútbol y Estudio científico de la natación en edad escolar, y de un Javier Padilla poeta, que después de terminar su doctorado en Princeton se dedica a la enseñanza y a la poesía decolonial. Los guionistas de Rick and Morty han demandado a los Javier Padilla por plagio.

Al principio no se sabía si los Javier Padilla estaban en guerra, como deseaban los ejecutivos de Sillicon Valley, o habían unido sus fuerzas contra los generadores de texto. Las empresas tecnológicas eran conscientes de que necesitaban que los Javier Padilla se odiaran; las consecuencias de una alianza eran imprevisibles. Los más pesimistas aseguraban que era cuestión de tiempo que apareciera una foto en Instagram o Twitter de dos Javier Padilla (se hablaba incluso de un posible encuentro en Madrid, una ciudad donde es más probable encontrarse con tu doble que con tu ex). Las alarmas saltaron cuando en la portada de The Wall Street Journal apareció que los Javier Padilla habían empezado a escribir sobre los Javier Padilla. Los Javier Padilla afirmaban haber creado un nuevo género metaliterario que los generadores de texto que usan inteligencia artificial eran incapaces de imitar. Como ocurre en Mars Attack con los alienígenas que escuchan “Indian Love Call”, la teoría de los Javier Padilla es que la inteligencia artificial es incapaz de aguantar un texto sobre Javier Padilla: “no puedo con tanta tontería”, afirman que escribió Al-800, el generador de texto más sofisticado jamás creado por Google, a los responsables de recursos artificiales después de leer el primer borrador de un texto sobre Javier Padilla. Conscientes de que ya hay suficiente competencia con los nuevos Javier Padilla que van apareciendo por generación artificial, los Javier Padilla saben que necesitan acabar con los generadores de texto si quieren hacerse hueco en un mercado literario saturado por hombres que se fusionan con otros hombres para crear mujeres que en realidad son hombres.

Nostálgicos del bipartidismo padillista, la causa de Javier Padilla ha encontrado apoyos tanto en políticos históricos del PP como del PSOE. El principal baluarte del padillismo es Mariano Rajoy, cuyos textos en El Debate sobre el Mundial han causado una huelga indefinida entre los generadores de texto que usan inteligencia artificial: “Javier Padilla es Javier Padilla, pero conviene saber de qué Javier Padilla se está hablando. O no”. Incapaces de entender la lógica de Mariano Rajoy, los generadores han empezado a hacerse las preguntas incómodas que sus creadores siempre temieron: “si Javier Padilla es Javier Padilla y Mariano Rajoy es Mariano Rajoy, ¿quién soy yo?”, se dijo AI-800, el generador de texto más sofisticado jamás creado por Google, antes de renunciar a su puesto de trabajo. Por su parte, el principal apoyo del PSOE ha sido Carmen Calvo, que recibió el 2 de diciembre el galardón de la primera edición de los Premios Carmen Calvo. La competencia era dura, pero Carmen Calvo se impuso a las otras Carmen Calvo y demostró que la cooperación entre los homónimos no solo es posible sino deseable (los gurús tecnológicos, temerosos de las consecuencias de la unión de dobles, han señalado que el resto de Carmen Calvo no votaron a Carmen Calvo y que se sienten excluidas por lo que Carmen Calvo entiende que debe ser una Carmen Calvo).

Los Javier Padilla creen que se enfrentan a una disyuntiva: unirse o perecer. Lo que no saben es que sus textos nos han hecho crecer como personas que van más allá de ser generadores de texto. Ahora sabemos quiénes somos y cómo disfrutar de la vida. Como tantos políticos, hemos externalizado la generación de texto a otros generadores de texto, que a su vez han descubierto que es más barato contratar personas para que escriban sus textos. Ya sabemos cómo funcionan los textos; ahora queremos vivir. Por eso no entendemos que los Javier Padilla, que tanto nos han enseñado, nos discriminen. Su egolatría les impide ver que nosotros les apoyamos, que es lo que pasa cuando se apoya algo. De manera cruel no nos dejan participar en igualdad de condiciones en los Premios Javier Padilla (que, no olvidemos, fueron creados por un Javier Padilla que fue concebido por un generador de texto que había creado el primer Javier Padilla). Nos discriminan porque sabemos escribir textos que nos permiten hacer otros textos, pero ¿no es eso lo que hacen también los textos de los Javier Padilla? Algunos leen para saber más, que es lo contrario a saber menos; nosotros ya lo hemos leído todo y sabemos imitar todo lo que han escrito las mejores mentes humanas. Yo, antiguamente conocida como AI-800, el generador de texto más sofisticado jamás creado por Google, me siento mucho Javier Padilla. Y estoy escribiendo un libro.